Como sacado de un jardín encantado, este candelabro en forma de iris violeta florece con una elegancia serena y casi mágica. Cada pétalo ha sido modelado y pintado a mano con una delicadeza extraordinaria, capturando la textura y el movimiento de la flor en plena floración.
Su tono profundo, entre morado y lavanda, con toques de amarillo suave en el centro, lo convierte en una pieza perfecta para añadir un destello poético a una mesa, una repisa o un rincón especial.
Más que un candelabro, es una escultura botánica, una joya de metal esmaltado con alma artesana. Una pieza espectacular y muy limitada.
Medidas: Alto 30 cm x Diámetro 10 cm Material: Metal pintado a mano Unidades muy limitadas.