Este candelabro de cristal, con su silueta alargada y elegante, es una pieza de líneas onduladas que parecen bailar con la luz. Su diseño versátil permite utilizarlo tanto como portavelas como soliflor, adaptándose con gracia a mesas delicadas, estanterías románticas o rincones llenos de encanto.
Hecho con cristal moldeado en espiral, refleja la luz de forma sutil y envolvente, aportando un aire etéreo y sofisticado. Una pieza ligera pero con presencia, perfecta para quienes buscan belleza y versatilidad en los pequeños detalles.
Medidas: 9 cm de ancho x 9 cm de base x 19,5 cm de alto.