Con su forma orgánica esta lámpara de terracota blanca es una pieza ideal para adaptarse con estilo a cualquier espacio. El delicado relieve que recorre su contorno aporta carácter sin restar suavidad, evocando antiguas ánforas mediterráneas.
Medidas: 40 x 40 x 51 cm Una base con alma artesana para crear atmósferas acogedoras.